Dr. Paolo Casoni

Para explicarlo, Paolo Casoni, vicepresidente de la Asociación Flebológica Italiana, ex profesor de la Universidad de Parma y hoy director médico, en la ciudad emiliana, del Centro Clínico de Venas Hipócrates.

Finalmente, existe una nueva metodología clínica no invasiva capaz de eliminar las venas varicosas, un problema generalizado que afecta a tres millones de italianos.

Una patología que ha asumido el umbral de alarma a nivel sanitario con implicaciones sociales de no poca importancia: “La padeces -explica Paolo Casoni, vicepresidente de la Asociación Italiana de Flebología, exprofesor de la Universidad de Parma y hoy director médico-, en la ciudad emiliana, del Centro Clínico de Venas Hipócrates- es absolutamente incapacitante, limita la vida cotidiana y crea problemas en las relaciones y el afecto. Por eso, intervenir suele ser la solución más adecuada”.

Así que intervenga. Pero solo hasta hace unos años, el único remedio era la denominada safenectomía, un tratamiento quirúrgico en el que se “arranca” con anestesia la vena dilatada, trayendo consigo consecuencias postoperatorias no desdeñables: “La tecnología en este campo – dice Casoni- ha avanzado mucho, pienso en el uso del láser y la radiofrecuencia, hasta los resultados innovadores y totalmente no invasivos de la ecoterapia Sonovein, que, única en Italia, adoptamos aquí mismo en Parma. Es una técnica innovadora que genera enormes beneficios. Actualmente somos los únicos que lo practicamos en Italia y en Europa hay seis Centros que hacen lo mismo”.

Sonovein utiliza ultrasonidos, como los de la ecografía, pero, al contrario de lo que ocurre a nivel diagnóstico, utiliza ondas de alta energía y las focaliza en la vena a tratar. “De esta manera -afirma Casoni- se hace converger la fuente de calor en un punto preciso de la vena y se crea la llamada ablación térmica, es decir, un cierre de aquella parte de la vena afectada por la dilatación.

Todo el resto del patrimonio venoso, sumamente preciado para nuestro organismo, se conserva y conserva. El paciente no tiene cicatrices porque todo transcurre sin acceso interno a la vena y puede retomar fácilmente sus actividades diarias tan pronto como sale de la cirugía”.

Sin embargo, a veces, en los casos más complejos, Sonovein no es suficiente. Es necesario intervenir simultáneamente con una nueva espuma esclerosante alineada a los más modernos estándares europeos. “Es – confirma Casoni – una espuma hecha con un dispositivo llamado VariXio de manera estandarizada y por lo tanto siempre igual y más efectiva que las espumas tradicionales”. “Nuestro objetivo – concluye Casoni– es difundir esta tecnología tanto como sea posible.

Obviamente no puede ser utilizado por todos, necesitamos médicos capacitados y competentes y queremos compartir nuestro conocimiento y capacitarnos. En cuanto a la tecnología, sigue siendo una máquina grande y cara, por lo que estamos colaborando con la empresa francesa que la creó, Theraclion, para que, gracias a la investigación, pueda volverse más inteligente y accesible. Nuestra esperanza es que se pueda utilizar en la mayoría de los hospitales italianos”.

Desde ParmaToday el 20/12/2022.