La escleroterapia con espuma a veces se denomina el «estándar de oro» para el tratamiento no invasivo de las venas varicosas.
El procedimiento médico consiste en inyectar un agente químico, como líquido o espuma, en los vasos sanguíneos varicosos para que se cierren, se estrechen y se disuelvan de forma segura.
El límite de la espuma hasta ahora ha sido el de su preparación ya que está confiada al propio médico. Esto constituyó la mayor limitación ya que puso en manos del profesional la tarea de obtener una buena mezcla esclerosante. La espuma preparada manualmente puede ser de baja calidad, carecer de consistencia y estabilidad, o simplemente no ser adecuada para tratar venas más pequeñas.
En 2016, el cirujano vascular de Barcelona Enric Roche patentó un enfoque para automatizar el proceso de preparación de la espuma que dio lugar a VARIXIO.
Con VARIXIO, los médicos ahora pueden preparar espuma de la más alta calidad de forma automatizada y compatible, allanando el camino para el tratamiento sin cirugía de las venas varicosas de todo tipo.
Este avance se debe a la capacidad de VARIXIO para producir espuma utilizando concentraciones muy bajas de esclerosante, el agente de contracción. Para las venas varicosas grandes, donde deben inyectarse grandes cantidades de espuma, el dispositivo simplifica el proceso de preparación de la espuma, incluso cuando se utilizan gases fisiológicos como el dióxido de carbono, a veces necesarios por razones de seguridad en algunos pacientes.