El COVID-19 ha provocado trombosis en la mitad de las personas a las que ha infectado. Este alto porcentaje supone una complicación añadida en los efectos del coronavirus en las personas, lo que lleva al doctor Casoni a llamar a la prevención de esa enfermedad con medicamentos anticoagulantes y también con conductas sanas alimenticias y saludables.
Marbella, 24 de febrero de 2021 – El doctor Paolo Casoni aboga por prevenir la trombosis como una forma de eliminar un factor de riesgo en la mortalidad provocada por el COVID-19. El médico italiano, que pasa consulta una vez al mes en hospital Ceram, en Marbella, llama la atención sobre la eficacia de los anticoagulantes “incluidos los pacientes que tienen el coronavirus”, por lo que su empleo se hace “casi imprescindible” para reducir la probabilidad de fallecimiento.
El “virus” se manifiesta, “al contrario de lo que se creía”, con efectos sistémicos y con riesgo de trombos arteriales y venosos “en vasos de todo tamaño”, explica Casoni. El especialista en cirugía cardiovascular advierte no obstante que “la forma en que aparecen los trombos es desconcertante”. Lo que sí parece estar más claro, a tenor de las evidencias, es que el COVID-19 “no es sólo una enfermedad respiratoria”.
La “extraña relación” entre el COVID-19 y la trombosis “podría obedecer a que el virus ataque las células endoteliales” que son las responsables de revestir los vasos sanguíneos, opina Casoni.
El doctor ha podido observar que el índice de mortalidad baja en los casos de pacientes asistidos con ventilación mecánica a los que se les ha suministrado anticoagulantes. La clave está, añade Casoni, en saber la dosis exacta apropiada, pero todo apunta a que “cuanta más se suministra, más efectividad hay”
Para evitar los trombos es aconsejable, explica Casoni, mantener actividad física constante, controlar el peso corporal, aumentar el consumo de cebolla, cúrcuma, jengibre, guindilla, almendras, aceite de girasol, cereales, ajo, extracto de semilla de uva, piña, pescados, setas, huevos, leche, frutas círtricas, espinacas, no fumar y controlar la presión arterial y el azúcar en la sangre.