La llamada microcirculación es una cuestión médica a la que no siempre se presta la atención que merece, pero está detrás de problemas como la celulitis o las varices, que afectan a un amplísimo espectro de la población, “el 70 por ciento de la gente tiene un problema de circulación en las piernas”, señala el cirujano vascular, Paolo Casoni, en La Entrevista de marbellahoy.es.

El doctor, que trabaja con importantes órganos dedicados a la investigación en Italia, atiende también a sus pacientes en el Hospital Ceram, en Marbella, y tiene una especial habilidad para explicar con sencillez en qué consiste este tipo de problemáticas. “Al corazón sube sangre sucia que necesita ser limpiada. Cuanto más tiempo se queda en la pierna, más toxicidad, por eso es muy importante para la salud”, subraya.

Los malos hábitos vuelven a estar detrás de muchas de estas patologías. “Tenemos pacientes que no se cuidan bien, no vigilan el peso, descuidan la actividad física y cuando tienen 50 o 60 años empiezan los problemas”, indica el facultativo, quien también pone el acento en cómo equivocamos las prioridades, ya que “mucha gente utiliza cosmética o estética para parecer más joven. La realidad es muy diferente. Tenemos que trabajar dentro de nuestro cuerpo, pensar en la salud”, apunta.

Deteniéndose en las varices, el doctor Casoni, que ha avanzado en innovadores métodos de tratamiento, cree que “mucha gente piensa que es solo cirugía, tienen miedo y no lo hacen. Hoy tenemos la posibilidad de hacer estudios hemodinámicos que duran una media hora para conformar un mapa de tu circulación, que de una pierna a otra puede ser hasta un 50 por ciento diferente. De esa forma, se puede diseñar un tratamiento preciso para cada persona que, en el 90 por ciento de los casos, es ambulatorio, sin anestesia o con pequeña anestesia local”, explica en la entrevista.

Aunque son problemas que, a menudo, se creen crónicos y permanentes, lo cierto es que la cura es posible, si bien, advierte el médico, “cuando termina el tratamiento, el paciente necesita un seguimiento. Cada seis meses, o cada año, hay que hacer un chequeo”.