Las «hemorroides» son estructuras venosas ubicadas en la última parte del tracto digestivo y contribuyen fisiológicamente al drenaje de la ampolla rectal y la última parte del canal anal. La enfermedad hemorroidal es una afección común en países con un alto nivel de vida y se estima que en los países occidentales la mitad de la población mayor de 35 años está afectada de manera más o menos grave por esta enfermedad con una ligera prevalencia en las mujeres.

Los factores favorables son estar de pie de forma prolongada, sedentarismo, obesidad, como una dieta baja en escoria y estreñimiento.
Las «hemorroides» son estructuras venosas ubicadas en la última parte del tracto digestivo y contribuyen fisiológicamente al drenaje de la ampolla rectal y la última parte del canal anal. A pesar del desarrollo a lo largo de los años de numerosas técnicas (demolición o cirugía conservadora, ligadura elástica, láser, crioterapia), actualmente la atención se centra en la búsqueda de un método ideal: es decir, indoloro, ambulatorio, repetible y posiblemente sin complicaciones.

Estos criterios corresponden a la esclerosis con mousse con endoscopio flexible.

El supuesto fisiopatológico del método de la espuma esclerosante es crear una reacción inflamatoria (principio transferido de la experiencia en el campo flebólico para el tratamiento de las varices de los miembros inferiores) e inducir un espasmo vascular con «esclerosis» progresiva del prolapso hemorroidal y sangrado.

El procedimiento se realiza sin anestesia utilizando un endoscopio flexible en ausencia de dolor durante la inyección, ya que pincha un área sin inervación sensorial. Recientemente se desarrolló un método directo en el Centro Hipócrates, es decir, sin necesidad de endoscopio, pero para ser realizado con un anoscopio simple y con punción directa del vaso afectado con agujas delgadas especiales de longitud y flexibilidad adecuadas. La experiencia de muchos años de escleroterapia venosa trasladada a proctología ha permitido disminuir las concentraciones de fármaco esclerosante, optimizando los resultados, prácticamente eliminando complicaciones, a costa de repetir el procedimiento y controles quincenales en los primeros 2 meses.

Al final del procedimiento, el paciente puede retomar todas sus actividades y el método es ambulatorio.

Los pacientes apreciaron especialmente la ausencia total de dolor durante y sólo una leve molestia en los días posteriores al procedimiento y la ausencia de hospitalización.

El método es especialmente eficaz en casos de hemorragia hemorroidal con resultados satisfactorios en todos los pacientes tratados.
Con la endosclerosis hemorroidal con espuma, podemos decir que el procedimiento quirúrgico tradicional solo debe reservarse para casos realmente complicados asociados a otras patologías de la esfera anorrectal como prolapso y neoplasias.